martes, 20 de septiembre de 2016

CAMPING EN LA ISLA

Es importante que la ciudadanía se movilice cuando no está de acuerdo si los que gobiernan intentan vulnerar sus derechos. En este sentido bienvenidos sean los referéndums, las iniciativas ciudadanas , los conceyus abiertos y las peticiones de adhesión mediante firmas que se lanzan por internet- Al ciudadano libre le asiste el derecho universal de poder expresarse con entera libertad,pero desde que estos principios fundamentales fueron proclamados por la Ilustración y extendidos por la Revolución francesa también se proclamó que para ejercerlos es necesario e imprescindible el conocimiento. Sin este requisito las opiniones son fácilmente manipuladas y llevadas a donde los intereses de la mayoría que conoce quiere. Circula por las redes sociales una petición de firmas para solicitar de la Consejería de empleo, Industria y Turismo del Principado de Asturias que no se instale un camping en el entorno de La isla. Comienza el manifiesto de adhesión diciendo que la mayoría de los habitantes de este pueblo no están de acuerdo con la Resolución del Pleno del Ayuntamiento de Colunga aprobando la construcción de esta instalación turística. Hasta donde yo conozco y corríjaseme si no es asi, no ha habido ninguna encuesta ni se ha convocado reunión alguna de vecinos para hacer esta afirmación tan categórica. En todo caso, para los que están de acuerdo con la democracia representativa, no es mi caso, la aprobación fue acordada con los votos de la mayoría del PSOE. A continuación el citado manifiesto argumenta sobre el impacto medioambiental o urbanístico, argumentos que pueden ser válidos siempre que sean contrastados mediante una discusión en la que se expongan también las razones a favor. Porque a mi no es que me entusiasme mucho el hecho de que se produzca una masificación en el entorno de mi hábitat… pero también pienso que puede ser una iniciativa empresarial que ayude a dinamizar la economía de esta zona, bastante decrépita, creando puestos de trabajo directo e indirectos, en una palabra creando riqueza. Y , por último, no solo somos los coríos de La Isla lo afectados por estas medidas, aunque si a los que más directamente nos toca, son también los turistas, los veraneantes, los domigueros , todas estas personas que nos visitan los que tienen el derecho a manifestarse. No caigamos en que bajo la bandera de la defensa ecológica de la tierra, de las teorías del Decrecimiento, con las que estoy muy de acuierdo, estemos defendiendo de paso los derechos exclusivistas de algunos privilegiados que quizás lo único que les molesta es que les importunen su tranquilidad secular. Por estas razones, estando de acuerdo en que se debe de abrir una discusión serena sobre este tema, yo, por ahora, no me adhiero con mi firma a esta petición.

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