viernes, 12 de junio de 2015

CONVERSACIONES CON RUM RUM


Me dirigió una mirada cansada pero de alivio y pudo entender en ella una invitacilon tácita para adentrarme en la solitaria playa de mediados de setiembre. Corrimos los dos acariciados por la fina brisa de un verano agonizante. Era bajamar y por el amplio arenal daba el último paseo un rezagado veraneante. A lo lejos, en el pedrero, se recortaban las siluetas de dos pescadores que poco a poco se iban diluyendo entre la cada vez más densa niebla que emergía del mar. A mitad de la playa mi amigo se detuvo y se sentó en la arena. Yo me coloqué a su lado. Comenzó a darme razonamientos de porque no debíamos de llegar hasta la orilla del mar y de porque ni siquiera teníamos que haber llegado hasta el lugar donde nos hallábamos sentados. Lo empecé a entender cuando dos agujas colipintas volaron en dirección a las olas emitiendo estrepitosos pitidos de sobresalto. -Son aves migratorias.- Han venido desde Laponia para evitar los fríos del invierno y se dirigen a Mauritania Se han detenido aquí y reponen fuerzas para reanudar el vuelo. Lo más probable es que si durante el tiempo que permanecen con nosotros las hacemos volar , asustadas por nuestra presencia, las estaremos obligando a consumir unas fuerzas de las que no estarán sobradas para el largo viaje que les espera. En consecuencia muchas de ellas no podrán llegar a su destino y esto hará que el próximo año se piensen muy bien el hacer escala en nuestra playa. Me quedé bastante asombrado de la sabiduría de mi amigo en lo referente a las aves. Agujas colipintas y al vuelo, Vaya control. –Bueno, lo de agujas colipintas es por decir algo, podían muy bien tratarse de cigüeñuelas; pero todo lo demás es tan cierto como que te estoy hablando. Mi amigo Rafael Guardiola que es entendido en la materia me lo ha explicado y te aseguro que de pájaros sabe un rato largo.- Así pues, convenimos que en días sucesivos restringiríamos el recorrido de nuestros paseos matutinos evitando transitar por donde estas limícolas se alimentan. Regresamos a casa bajo un cielo de panza de burro que presagiaba una tormenta de la que la fina lluvia era un avance. Por el paseo, ya fuera del arenal, caminábamos con paso ligero sorteando algún que otro excremento canino ya reseco por el paso del tiempo y aspirando efluvios de orines que manchaban las esquinas de las aceras. Agosto quedaba atrás y los servicios de limpieza habían dado por finalizada su labor diaria. No quedaban usuarios a los que dejarles el aspecto de las calles presentable. Aquellos a los que poco les importaba que sus mascotas se aliviaran en la vía pública. Los mismos que algunos minutos más tarde denunciaban a los vigilantes de la playa porque algún animalito de estos hiciese pipi al lado del niño que jugaba rebozado en arena. -Que quieres, amigo, las ordenanzas son las ordenanzas y están para que el ciudadano las cumpla y el resto haga lo propio.- Unos ojos asustados nos miraron. Era una mirada atónita del que se cree que alguien ha cometido un descuido lamentable. Una confusión, una confusión. No podía ser que aquella familia que le había acogido feliz en las pasadas navidades como premio a su parcial éxito académico al cabo de ocho meses la abandonase en la ayer concurrida y paradisiaca playa, hoy solitaria y amenazadora.- Es que la ciudad es incómoda y su ritmo frenético no nos permite perder unos minutos en pasearla por el parquecito de la urbanización. La niña, ya sabes, tiene que coger el autobús del colegio. La olvidará… - La perrita, pobre animal, no se olvidará hasta que el hambre, el frío y la angustia acaben con sus huesos entre los cartones de las basuras sin recoger. A lo mejor tiene suerte y alguien, con el corazón más blando, la lleva a su casa. Algún colega me ha comentado el insoportable sufrimiento de un perro cuando pierde a su amo. Al regresar a casa en alguna página de internet leía la noticia “En la madrugada de ayer se produjo el atropello de un corzo en la recta de la Rasa de Luces. El vehículo sufrió serios desperfectos. Esta zona perteneciente al coto Carrandi-Selorio es frecuentemente atravesada por corzos, jabalís, zorros y otros animales salvajes con el consiguiente peligro para los conductores. El corzo fue impulsado por el impacto y se desplomo sin vida sobre la cuneta contraria.” Pobre animal pensé – Oye y por qué nuestras autoridades no establecen en estas zonas medidas de protección que eviten daños a los corzos, jabalís, zorros ect. …. ¿Porqué no castigan con leyes severas el abandono de mascotas, porque no nos dejan jugar en la playa en verano y sin embargo permiten que ensuciemos nuestras calles, porque no espantamos a la aguja colipinta, porque, porque, porque ….…… -Vale Rumrum, déjalo ya, los perros no preguntan (y creo que tampoco hablan)- La tormenta había comenzado y se hizo un ovillo bajo la mesa camilla para no oir el insoportable estallido de los truenos.

jueves, 11 de junio de 2015

LIBIA

Un día si y otra también por alguna página de nuestra prensa escrita o en algunos informativos de nuestra teles aparecen noticias de que cientos y cientos de libios arriban en pateras a las costas de Italia, Grecia y España huyendo de la miseria, el hambre y la muerte en el que su pais esta  sumido. Hace cuatro años los gobiernos europeos y USA iniciaban una acción militar para derrocar al tirano de Gadafi y llevar la democracia a este pueblo del Magreb. Hace cuatro años escribía este artículo: 
LA DICTADURA DE LA INFORMACION 
21 de marzo de 2011 a las 19:54
 Padecemos con creciente virulencia una intolerable manipulación informativa por parte de todos los medios occidentales incluidos los de nuestro país , prensa, radio y televisión que tiene como fin impactar con una terapia de schock en la opinión pública para hacernos tragar carros y carretas y legitimar así cualquier verdad oficial que nuestro sistema se inventa para realizar guerras, provocar levantamientos, inventar revoluciones o lo que les venga en gana con tal de justificar intervenciones militares disfrazadas de ayuda humanitaria que no tienen otro motivación que hacerse con algo tan preciado para nuestras economías como es el petróleo. Así ,en estos momentos, con el beneplácito de las naciones occidentales y del consejo de Seguridad de la ONU la flota del Pentágono, apoyada por unidades de la UE se despliega ante las costas de Libia para derrocar al ahora tirano. Y digo ahora porque hasta hace unos días nos regalaba caballos, invertía en nuestros clubs de futbol, asistiamos a sus fastuosas recepciones y éramos huéspedes reales en su suntuosa jaima. Como contrapartida se nos hacían pingues concesiones petroleras al mismo tiempo que llenábamos sus arsenales de ingente armamento con el que masacra a sus súbditos. Aparecen primicias en las páginas de nuestros periódicos : el ginecólogo libio, residente en Trípoli, confirma a un diario italiano que, alarmado por las noticias que escuchaba por la radio sobre terribles matanzas en el barrio de Fascilum en la ciudad de Trípoli, llamó por tfno. a su cuñado residente en la zona y éste le contestó desde una terraza de dicho barrio donde se encontraba tranquilamente tomándose un café. Fotos de fosas comunes dieron la vuelta al mundo en la portada de los periódicos. El periodista Italiano Bargawui Badri se acercó al barrio Tadjoura y no encontró nada. En un cementerio se realizaban las tareas habituales de limpieza de lápidas y traslado de restos. Este mismo periodista viajo hasta el aeropuerto militar de Trípoli para hacer la cobertura de la noticia que los medios occidentales habían difundido informando que había sido tomado por las tropas rebeldes. En el aeropuerto no había rastro de los sublevados. Eso si, estaba fuertemente vigilado por los militares. En esa misma semana el ministro de Asuntos Exteriores británico anunciaba que el coronel Gadafi había huido a Venezuela. Estas declaraciones fueron difundidas por todos los medios de comunicación sin contrastrar. La agencia EFE vertió la información de que corrían incesantes rumores de que el dictador y sus hijos habían sido asesinados por sus consejeros. El mismo día el odioso tirano salió en la televisión desmintiendo la noticia. Esta misma tarde una cadena de tv difundía una entrevista al líder libio en la que una de las preguntas que se le hacía era la de si utilizaría armas químicas contra los sublevados. ¿No les recuerda nada esto?. Mientras tanto en la oriental región Cirenaica, productora del 25 por ciento del petróleo que se extrae en este país, miles de trabajadores subsaharianos, vietnamitas, turcos y egipcios se amontonan despavoridos en las fronteras de la vecina Túnez huyendo de la masacre a que son sometidos por las tropas denominadas rebeldes, acusados de pertenecer a las milicias armadas del dictador. De esto se habla menos. Trabajadores emigrantes que acudieron en masa a la próspera región `para trabajar en las compañías occidentales explotadoras del petróleo de la zona. Según ACNUR más de 200 mil emigrantes se hacinan en los campamentos de la vecina nación en espera de ser repatriados sin apenas agua, comida, luz ni habitación. Es que el simpático y pintoresco coronel, al que agasajábamos cada vez que venía por nuestros lares, de la noche ya la mañana se ha convertido en un despreciable y despótico personaje al que hay que derrocar.¿ Es que el pilar de la política antiterrorista en el Magreb se ha transformado por arte de magia en un líder de la traza de Osama Bin Laden?. La mentira es deleznable y la guerra horrible. Pero ¿cómo podemos calificar a las mentiras que se dicen para hacer una guerra? Si en lugar de petróleo en este atribulado país hubiese alcachofas¿ tendría tanta importancia para los medios informativas que Gadafi fuese un tirano o una hermanita de la caridad? Abomino de las dictaduras de los Gadafi, Mubarak, Saddam Hussein o Franco, pero no menos de las dictaduras a que nos quiere someter la desinformación de estas democracias de los mercados. Y mientras tanto, ¿alguien sabe de lo que está pasando en Wisconsin?. j balaguer

EL FASTUOSO RUIDO ENSORDECEDOR DE LA MUERTE

  Conocí a Radi en la embajada de Jordania en Madrid. Era un beduino alto y fornido que inspiraba confianza con su rostro siempre sonriente ...